miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Seguridad, Defensa y Desarrollo de Venezuela y el mito de las Cavernas de Platón

Por Juan Quintana


Los procesos de cambio y transformación que se suceden en los momentos actuales en Venezuela requieren, más allá de la inclusión, el reconocimiento de todos y cada uno de nosotros como una sociedad que aspira, en su gran mayoría, a superar aquellas realidades mediante las cuales, el sistema de dominación imperante, (caracterizado por la imposición de grandes inequidades sociales), ha creado condiciones para hacernos sentir una sensación de comodidad en medio de la calamidad, sensación esta que paraliza la acción transformadora.

La nueva realidad de la seguridad en Venezuela nos conduce hacer énfasis en los derechos sociales, culturales y económicos sin minar los derechos civiles y políticos. Por ello, la seguridad de nuestra nación se fundamenta constitucionalmente en el cumplimiento corresponsable de los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.

Por su parte, a la Defensa de la nación le corresponde preservar la continuidad de la vida social, y protegerla ante los diversos peligros y amenazas que puedan afectarla. La defensa de la nación esta conferida por el Estado a las fuerzas armadas que con la participación de la institucionalidad venezolana y sus ciudadanos tienen el compromiso de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la Nación inspirado este básicamente en la satisfacción de necesidades individuales y colectivas de la población, en los ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar..

La doxa mediante la cual se crean sentidos u opiniones a partir de los cuales se diseña toda una realidad que desconoce, desinforma y tergiversa un hecho nos remite reflexionar el mito de las cavernas de Platón en el marco de la seguridad, la defensa y desarrollo en diversos aspectos. El estar encadenados, inmersos, encerrados y encuartelados en prejuicios, miedos, conjeturas, suposiciones y costumbres (sombras y sombras de sombras), favorece la imposición de un sistemas de valores y la construcción de visiones de mundo que determinan una falsa existencia que nos hace resistirnos a cambiarla o a escapar de ella, que impide aceptar que la diferencia nos enriquece, que los intereses nos unen y que en la igualdad nos reconocemos en el otro.

Otro aspecto interesante, es que al tratar de escapar de la realidad antes descrita, un prisionero ante las puertas de la caverna y mirando la luz, por ejemplo, de la realidad de integración cívico militar, de las milicias bolivarianas, del rol social y comunal del militar de hoy y la participación de la ciudadanía en asuntos de seguridad y defensa puede (ante el encandilamiento) tener dificultades para entender esta situación y volver junto a quienes antes le acompañaban o frotar sus ojos y mirar lo que esta luz ofrece, que no es otra cosa que un cambio de paradigma, la desaparición de aquellas sombras y de las sombras de estas, un proceso de cambio y transformación que impone un nuevo conocimiento, un nuevo epísteme.

En este orden de ideas, Chaplin en el gran dictador (1940) comparte (a mi juicio) con Platón la idea de la caverna cuando mencionaba en su discurso: ¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud, luchéis por la libertad! Vosotros el pueblo, tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa, en nombre de la democracia luchemos por un mundo nuevo; digno y noble que garantice a los hombres trabajo, que dé a la juventud futuro y a la vejez seguridad. Hannah mira a lo alto, las nubes se alejan, el sol está apareciendo, vamos saliendo de las tinieblas hacia la luz, caminamos hacia un mundo nuevo, mira a lo alto Hannah, al alma del hombre se le han dado alas, volamos hacia al arcoíris, hacia la luz de la esperanza, hacia un futuro glorioso que te pertenece a ti, a mí, que nos pertenece a todos…

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